La
evolución
La evolución, en
relación con la genómica, se refiere al proceso por el cual los organismos
vivos cambian con el tiempo a través de cambios en el genoma. Esos cambios
evolutivos ocurren por mutaciones que producen variación genómica, lo que da
lugar a la aparición de individuos cuyas funciones biológicas o rasgos físicos
están alterados. Esos individuos que están mejor adaptados a su entorno
producen más descendencia que los individuos menos adaptados. Por lo tanto, con
sucesivas generaciones (que en algunos casos abarcan millones de años), una
especie puede evolucionar para asumir funciones o características físicas
divergentes o, incluso, puede evolucionar en una especie diferente.
En el año 1859 se publicó por primera
vez un libro conocido como El origen de las especies, en el cual su
autor, el naturalista Charles Robert Darwin plantea su teoría acerca del origen
de las especies y los mecanismos por los cuales la naturaleza las selecciona y
preserva. Con esta obra, síntesis de las investigaciones de Darwin, se sientan
las bases de una ciencia conocida como biología evolutiva, cuyo objeto
de estudio es el cambio de los seres vivos a través del tiempo, es decir, la
evolución biológica.
El término «evolución» como tal fue
introducido para referirse al desarrollo embrionario, pero queda
asociado al desarrollo de la historia natural de las especies desde que el
naturalista Charles Bonnet (1720- 1793) lo utiliza para explicar su
hipótesis del preformismo.
En el siglo XVIII se producen grandes avances en la
historia natural. Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829), naturalista y
docente, formuló la teoría del transformismo, en el que consideraba que
las formas de vida que pueblan la Tierra proceden de distintos ancestros
comunes y que la morfología obedece al esfuerzo practicado por los individuos
para superar las dificultades del ambiente, adquiriendo características que
luego son heredadas a sus descendientes. Aunque errónea en aspectos
fundamentales, la teoría de Lamarck fue la más integradora y completa hasta su
tiempo.
Con los progresos de Lamarck y los estudios sobre la
competencia y los recursos que llevó a cabo el abate Robert Malthus (1766-1834),
sumados con su vasta experiencia y observaciones en grandes expediciones
científicas, el naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882) pudo estructurar
una teoría que da explicación satisfactoria y un marco de interpretación de los
fenómenos biológicos.
Con la teoría de la selección natural de Darwin, la
biología quedaría revolucionada por completo. En el siglo XX y enriquecidos por
el redescubrimiento de la genética clásica, la teoría evolucionista es ampliada
y desarrollada, planteándose la síntesis evolutiva moderna o teoría sintética,
mediante la cual, integrando los conocimientos que aportan la genética,
biología molecular, ecología de poblaciones y otras disciplinas, se tiene una
teoría general que permite comprender los procesos evolutivos.