Evidencias de la evolución y los fósiles
Las especies biológicas llevan evolucionando en el planeta
Tierra desde que existe la vida, pues la evolución es un fenómeno inherente a
la misma vida. Gracias a un proceso técnico llamado datación, la ciencia ha
determinado que la edad de la Tierra ronda en torno a los 4,500 millones de
años, y hay seres vivos desde hace al menos unos tres mil novecientos millones
de años.
La Biología Evolutiva, como todas las ciencias, para responder
las preguntas sobre nuestro pasado remoto como seres vivos, debe apoyarse en
realidades que le sirvan como puntos de apoyo para sustentar las hipótesis.
Estas realidades funcionan como evidencia para afirmar cómo surgieron y se
desarrollaron las especies hoy extintas. Exploraremos algunas evidencias de la
evolución:
Fósiles
Los fósiles son restos de organismos del pasado y de sus
actividades, así, un fósil puede ser tanto alguna parte del cuerpo del
organismo o bien pueden ser huellas, construcciones orgánicas, coprolitos, etc.
La ciencia que estudia los
materiales fósiles en sus distintos aspectos se llama paleontología. La
formación de los fósiles es variada. La permineralización ocurre cuando los
minerales reemplazan el contenido orgánico del organismo, preservando la forma de
la estructura, como sucede con la madera fosilizada. Otra forma de fosilización
es la impresión, que sucede cuando el sedimento cubre al organismo. La
disciplina que estudia el proceso de fosilización se le conoce como tafonomía.
El proceso para conocer la edad de los fósiles es llamado datación.