Tipos de ecosistemas
Diferentes configuraciones de hábitat pueden considerarse
ecosistemas. Sin embargo, podemos identificar tres grandes categorías de
ecosistemas: terrestres, acuáticos y de transición tierra-agua. Cada uno de
estos ecosistemas tiene características únicas y alberga una diversidad de
formas de vida adaptadas a su entorno.
Ecosistemas terrestres
Son los más diversos, abarcan una amplia variedad de
hábitats, desde bosques tropicales hasta desiertos. Son el hogar de numerosas
especies vegetales y animales, y proporcionan servicios ecosistémicos
cruciales, como la producción de oxígeno, la regulación del clima y la
conservación del suelo. Estos se agrupan en biomas según las características de
temperatura y precipitación, como bosque tropical, bosque templado, bosque de
coníferas (taiga o bosque boreal), sabana tropical, praderas templadas, chaparral
(formaciones arbustivas), tundra y desierto.
Estas categorías de ecosistemas terrestres también reflejan
tres formas de vida vegetal generales: los árboles, los arbustos y las
herbáceas que según el clima y la vegetación predominante se clasifican en:
■ Bosques: se caracterizan por la presencia de árboles
altos y densos, que proporcionan un hogar y alimento a una gran variedad de
animales y plantas. Se les conoce como los pulmones del planeta, ya que generan
una gran cantidad de oxígeno y actúan como sumideros de carbono.
■ Praderas: están dominadas por hierbas y pastos, y a
menudo están habitadas por grandes herbívoros, como búfalos y antílopes.
■ Desiertos: son muy secos y tienen poca vegetación, y sus
habitantes deben estar adaptados a la falta de agua.